Siguendo la política de muchos plugins de WordPress, es totalmente gratuito y de código abierto. Eso sí, necesitarás tener un dominio y hosting (alojamiento) propio, los cuales tendrás que pagar anualmente.
Al formar parte de WordPress, es como masilla en manos de un buen programador. Puedes hacer prácticamente lo que quieras con una tienda montada en WooCommerce.
Pese a ser la última de las plataformas para hacer una tienda online, es de las más usadas.
WooCommerce es realmente fácil de utilizar. Al estilo de su CMS, toda la gestión con este plugin de ecommerce lo hacen realmente intuitivo.
Por otro lado, su integración es total tanto con WordPress como con los demás plugins. Esto hace que tenga un ratio de escalabilidad decente
WIX
Wix es otro de los grandes CMS o gestores de contenidos de hoy en día. Su principal ventaja es que se trata de un medio extremadamente intuitivo y fácil de crear, mantener y actualizar.
Con arrastrar y cambiar el color a unos cuantos elementos al estilo puzzle, ya tendríamos nuestra página web al completo.
El modelo de negocio de Wix es freemium, es decir, gratis hasta cierto punto. Después tiene varios planes que van desde los 4 euros a los 24’50 euros al mes. O lo que es lo mismo, desde los 48 euros a los 294 euros al año. Su modelo recomendado para tiendas online, por otro lado, tiene un precio de 194 euros anuales.
La experiencia de usuario que ofrece es muy buena de cara al diseño. Da gran cantidad de plantillas que, indiferentemente de si cuestan o no, son muy elegantes y resultonas. Una web con Wix está enfocada para ser bonita, por lo que no tendrás problemas de diseño.
Sin embargo, las páginas de Wix suelen ser muy pesadas y algunas funcionan en Flash (un sistema ya obsoleto). Esto provoca que tarden en cargar más de la cuenta.
En lo que respecta a su escalabilidad, los mismos planes ponen sus límites de almacenamiento, plugins y demás. Es decir, escalará en función a cuánto estés dispuesto a pagar por este CMS.
La cantidad de productos que puedes ofrecer con una web en Wix dependerá también de cuántos plugins y contenido metas (tiene un límite de almacenamiento de 20GB en su plan más exclusivo).
El servicio técnico a los planes premium (entre los que se incluyen el de tienda online) es muy completo, y su comunidad, bastante activa.
En resumidas cuentas, se trata de un gestor de contenido muy útil, fácil de usar y de poner en marcha PERO con unos planes premium un tanto caros. Es decir, si quieres hacer un blog personal, de recetas, etc. sin comerte mucho la cabeza, apuesta por este CMS online gratis.
Si tu intención es tener una tienda online funcional, al mejor precio y con todas las prestaciones que necesites, puede que Wix se te quede corto.
PrestaShop
PrestaShop es una de las plataformas de tiendas online más usadas del mundo. Es una de las plataformas más antiguas del mercado (data de 2007) y es gratuita y de código abierto.
Sin embargo, a causa del crecimiento de WooCommerce, ha lanzado su versión premium, PrestaShop Ready, que ofrece mantenimiento y proyecto llave en mano desde 14,50 euros mensuales. Eso sí, si dejas de pagar, olvídate de tu web.
La experiencia de usuario de tu tienda en PrestaShop dependerá de la pericia en programación que tengas, ya que es una hoja en blanco.
La gestión de facturas y del inventario son dos de los parámetros por los que muchos ecommerce apuestan por PrestaShop. Es fácil de llevar y da muchas ventajas.
Eso sí, puede ser difícil de gestionar para el usuario medio a la hora de modificar algo. Sus menús no son para nada intuitivos al margen de tener la lista de productos, por lo que siempre es buena idea tener a alguien que entienda detrás.
Tiene un buen nivel para escalar en tamaño. Eso sí, si quieres funcionalidades, temas o extensiones personalizadas, ve preparando el bolsillo. Quitando las funciones básicas, prácticamente todo va a costarte dinero extra.
Al ser una plataforma para tienda online con bagaje y gran cantidad de usuarios, tiene una comunidad sólida y en español muy amplia. También hacen de vez en cuando encuentros con la misma, por lo que “hacer piña” es una de las ventajas de su comunidad.
Magento
Magento es otra de las plataformas más usadas, sobre todo por grandes vendedores. Su “gracia” estaba en la integración con eBay (tenía un 49% de su capital), pero desde 2015 se acabó lo que se daba.
Se trata de una plataforma de código abierto pero, al igual que Wix, tiene un modelo freemium. ¿Quieres más? Estupendo, paga más.
Por otra parte, tiene una gestión de productos que podrás aumentar dependiendo del volumen de facturación, productos y tráfico.
Es probablemente el CMS más completo de esta lista, para bien o para mal. Tiene muchas opciones para meter productos y gestionarlos. También necesitará de un hosting con más recursos.
Por otra parte, Magento no es algo que pueda desarrollar alguien no versado en programación con un tutorial. Por eso mismo, necesitarás casi seguramente de un equipo de desarrolladores detrás.
En cuanto a la personalización, podrás hacer prácticamente lo que quieras. Por eso mismo, te encontrarás con páginas montadas en Magento con una experiencia de usuario fabulosa o que sea un desastre.
Al ser una de las plataformas más antiguas, tiene también una comunidad muy activa. Eso sí, lo más probable es que tengas que leer en inglés.
Shopify
Shopify es quizás la más veterana de las plataformas para hacer una tienda online. A pesar de esto, su despegue ha sido bastante más reciente.
¿El motivo? Es un sistema muy accesible para todos y extremadamente sencillo de usar. Subes tu producto, escribes su descripción, precio, etc. y listo. El incemento de las tiendas online de baja facturación ha permitido que suba como la espuma.
Esa facilidad de uso es una espada de doble filo. Dispone de muy pocas opciones fuera de las fijadas por los distintos planes que tiene. Tanto es así que permite una integración con otras plataformas (WordPress, PrestaShop…) para que puedas exportar su sistema.
Al contrario que las demás plataformas, Shopify es un producto de pago en sus diferentes planes. Estos van desde los 29 dólares hasta los 299 dólares mensuales. Por otro lado, la plataforma se lleva un porcentaje de lo que factures por tu ecommerce.
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